Con la llegada del verano no sólo suben las temperaturas, también las hormonas están en el aire. Kirilenko lo sabe. También su mujer. Ante tal capricho de la naturaleza, el matrimonio no podía quedar indiferente. Les preocupaba. Su buena esposa encontró la solución. Al casarse una de las cláusulas del contrato estipula, que si las hormonas de su marido están alteradas, el puede serle infiel. Pero eso sí, solo una vez al año. Ahí esta la trampa. Las Cheerleaders de la NBA son como las pipas, no puedes probar una sola. Os lo digo yo, que he probado unas cuantas………..pipas. Claro que por la foto, a Kirilenko no parece preocuparle mucho.
Me pregunto como se despedirán cuando llegua el día de consumar dicha acción. Será algo así “ Adiós cariño, pásalo bien “. " Chao cielo no te preocupes, si casi no me apetece pero como está firmado ". O bien, un “ Vete, vete, tu prueba que ya estarás un año añorándolas “.
Como son los rusos de estrictos, todo firmado y con factura. No como nosotros los españoles, todo por detrás........ y en negro a poder ser. Claro que ha Paco Rabal una sola al año se le iba a hacer escasa. El si tenía el vicio de las pipas.
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