Larry Bird es el baloncesto en estado puro. Garra, coraje, ambición, ganas de ganar y seguir ganando. Lo tenía todo. Anotaba desde dentro, anotaba desde fuera, sabía usar el cuerpo para rebotear, tenía una visión de juego espectacular, recuperaba balones, corría en contraataque, leía perfectamente el juego, estudiando a su oponente para escoger la mejor opción. Si ganaba en altura, tenía un movimiento de espaldas a canasta espectacular, si el rival era más alto, lo driblaba con una finta de tiro. Fue el mejor jugador de raza blanca de la historia del basket. Nadie, con tan pocos recursos físicos, ha brillado en el baloncesto como él y nadie lo hará, es simplemente imposible. Porque ya no sería baloncesto, sería otra cosa.
Sus Celtics.
Los Celtics de Bird y su Boston Garden, con su parqué, las banderas de los títulos y siempre lleno, hicieron que haya sido el equipo más mítico de la historia del baloncesto. Quien no recuerda, el saber estar de Dennis Jhonson, la muñeca de Ainge, los movimientos de pies de Mchale y a Robert Parish al que le llamaban el Jefe, en referencia al personaje del indio norteamericano de la película Alguien voló sobre el nido del cuco. Daba gusto ver jugar a este equipo. Con un equilibrio entre el juego interior y exterior, nunca vistos hasta la fecha.
Sus frases mas célebres.
Os dejo con este documental sobre su carrera. Merece la pena verlo. Es baloncesto, es Larry Bird.
Genial este articulo al igual que Larry Bird. Los estilos de Jordan, Magic Johnson han ido siendo copiados por los Kobe, etc. pero aún no ha existido ese jugador con todas las caracteristicas y estilo de Bird.
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