La segunda primavera de Ricky Rubio.

Hay jugadores que no la soportan. Al ciudadano común, nos cuesta entenderlo. Pero existe, está ahí. Es la famosa presión. Y aunque no se lo crean, ustedes también conviven con ella. Es la misma que sufren los jugadores. El miedo a perder lo que tenemos, nos juega malas pasadas. La única diferencia que existe entre la presión que soporta un jugador y la que padecemos nosotros, es el motivo. Pero el fondo es el mismo. Nosotros normalmente, nos preocupamos por temas económicos:  trabajo, hipoteca y demás condenas... por ello, nos cuesta entender que un jugador que ha firmado un contrato que le resuelve la vida, acuse también dicha presión. Pero lo sucedido con este chico, Ricky Rubio, nos demuestra que no solo el dinero nos preocupa, también lo hace el que dirán.


Las circunstancias hicieron que Ricky fuera el jugador más mediático del baloncesto español. Aparte de que el chico tuviera mucho talento, otras causas lo llevaron al estrellato. La formidable aparición de los Gasol, Navarro y compañía hacían presagiar otra superestrella en nuestro baloncesto. La irrupción de Florentino Pérez, con la ansiedad de conseguir una estrella mediática para la sección de baloncesto del Real Madrid, infló las portadas y comentarios de la prensa deportiva. Finalmente como Ricky no quería mudarse de Barcelona se decantó por el Barsa. Pero en la puja, el club blaugrana tuvo que desembolsar una cantidad asombrosa por el jugador. Y firmó un contrato de megaestrella. Todo ello, catapulto a Ricky a ser considerado el base con mayor proyección del baloncesto europeo. Pero el efecto fue el contrario, Ricky no volvió a jugar sin miedo a perder. Las ilusiones y felicitaciones por haber firmado dicho contrato y convertirse en una referencia del basket europeo, pronto se convirtieron en un lastre, y en rendimiento del jugador cayó en picado. En el mundial de Turquía, con la baja de Calderon, al jugador le superó la responsabilidad. Y uno de los entrenadores más " zorros " del baloncesto europeo, Zelko Obradovic, en lo cuartos de la euroliga, lo acabó de sentenciar. Midiendo a la perfección la presión que recaía sobre el jugador y sus problemas con el tiro, la estrategia más que táctica, fue psicológica. Organizó una defensa, que dejaba siempre a Ricky solo,  forzándole a tirar a canasta. La presión sobre el jugador fue tan grande, que terminó por anular no solo al jugador, si no a todo el equipo.

Con todo, el jugador tuvo la suerte de fichar por un equipo muy compacto. El Barsa, a pesar del bajón del fichaje más caro de su historia, consiguió una Euroliga, dos Copas del Rey, y una Liga. Aparte el cuerpo técnico, intentó quitarle hierro a sus mediocres actuaciones. De no haber fichado por un equipo con estas características, el batacazo del jugador podía haber sido brutal.

Ahora le viene otra primavera, la de la NBA. Ricky lo necesitaba. La liga estadounidense, es bastante desenfrenada y eso al base le viene de perlas. Aparte ficha por un equipo con pocas aspiraciones donde tendrá minutos y lo más importante, que no tiene nada que perder. Lo poco que haga el equipo, bienvenido será. El jugador tiene unas cualidades inaptas, para la práctica del baloncesto. Solo le hace falta una cosa superar sus miedos. Ojalá lo consiga. 

Algo de luz en medio del túnel. Josean Querejeta, el emprendedor visionario.




En estos tiempos la frase," todo tiempo pasado fue mejor " parece coger cada vez más forma. Llegan curvas y tendremos que agarrarnos. La sociedad del bienestar se empieza a cuestionar y  nos recomiendan ir a la sociedad del malestar. ¿ Paradójico o sensato ?. Ustedes mismos.

En el baloncesto español tampoco andamos como para tirar cohetes. Hace tiempo que pocos equipos nos dan gratas sorpresas. Pasan los años y los Joventud, Estudiantes o Cai Zaragoza, no recuperan el nivel de antaño. Solo un equipo el Baskonia, de la mano de su presidente Josean Querejeta, nos ha regalado grandes tardes de baloncesto. No es el mejor momento del equipo, la pasada jornada de la Euroliga en el partido con el Cantú, más que un equipo, se ha visto a un grupo de jugadores. Se han equivocado fichando a los temporeros de la NBA y da la impresión que no tienen muy claro como reforzar al equipo. El propio Dusko Ivanovic nos lo reconocía en una reciente rueda de prensa. " Hay pocos jugadores en el mercado que nos aseguren mejorar el nivel del equipo ". Pero confiemos en Querejeta, se lo merece por lo que lleva echo hasta ahora.

Jose Antonio Querejeta, más conocido como Josean Querejeta, es posiblemente el mejor presidente de la historia del baloncesto español. Empezó en esto como jugador, llegando a ser internacional con la selección y militando en diferentes equipos, entre ellos Real Madrid, Joventud de Badalona, Cai Zaragoza. Aunque su trayectoria deportiva resultó ser más que aceptable, el bueno de Querejeta será más recordado por su trabajo en los despachos. Se inició en el mundo de los negocios con las tiendas de golosinas Gretel y desde ellas comenzó a labrarse una exitosa carrera empresarial.

Como presidente del Baskonia, más conocido como Tau o Caja Laboral, también tuvo que usar toda su astucia para sacar adelante a un equipo que luchaba por no descender. Aquí parte de sus logros:


  • En 1988 se hace cargo del equipo y lo convierte en sociedad anónima. Fue el primer club español en hacerlo. Además lo hizo con vistas, el Saski Baskonia SAD, empezó a realizar proyectos para poder auto-financiarse. Construyó, el Centro Comercial Boulevard de Victoria, y la ciudad deportiva. Todo esto lo gestiona el propio club, para financiarse sin depender de terceros. Además Querejeta es sin duda un gran visionario de jugadores. Apostó por traer jugadores muy jóvenes y desconocidos de Brasil, Argentina y los Balcanes, cederlos a otros clubes más modestos y esperar a que se desarrollaran para poder incorporarlos al equipo. Fue posiblemente el éxito más importante de un dirigente en el mercado de traspasos. Los nombres lo argumentan; Scola, Noccioni, Prigioni, Spliter, Calderón, Barac, Telekovic, Oberto...  un sinfín de jugadores que le salieron muy rentables al equipo, tanto económicamente, como deportivamente. Querejeta cogió a un equipo que luchaba por no descender y con 1.500 socios, y lo transformó en un equipo que gana campeonatos, llega a las finales de Copa de Europa, vende jugadores a equipos NBA y tiene una masa social de 9.000 socios. Casi nada.
Aunque este año no le están funcionando los fichajes, esperemos que pueda recuperarse y darle la vuelta a la tortilla. Al baloncesto español, no le conviene un dúo Madrid-Barcelona, instituciones que se sostienen por el mundo del fútbol. El baloncesto también puede crecer solo, Querejeta nos lo ha demostrado.
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